Será una oportunidad única para ver escultores de primer nivel en su proceso de creación
Dicho evento se llevará a cabo en el Club Remeros de Melo, entre los días miércoles 5 y sábado 8 de octubre, con representación de Argentina, Chile, Brasil, Perú y Uruguay. Entre ellos: Pia Schulze, Juan Ignacio Bahamonde Piutin, David Camilvaca, Roberto Cahagas, Boris Romero, Ángel Roquero, Agustín Rosemberg, Antonio Posamay y Cristian Alvarenga.
Según uno de sus organizadores, el Escultor Nicolás Fariña, ese evento será la culminación de meses de trabajo a pulmón, ya que se ha venido trabajando en su producción con el apoyo de comerciantes locales y empresarios del medio, que logran comprender la importancia de un evento de esta magnitud y que entienden cuánto puede dar de retorno a la economía local.
Si bien Nicolás es reconocido por sus creaciones en metal, trabajando el hierro viejo, la chatarra y convirtiéndola en escultura y arte visual, también sabemos que el mismo ha incursionado en la escultura en piedra, arcilla y madera, por eso es bueno resaltar la ductilidad en el manejo de sus manos para la creación artística libre, y el talento para formar esculturas que parecen poseedoras de vida y espíritu propios, con una dinámica y ligereza sin igual.
Es de significar que eventos únicos como estos, suelen estar acompañados de movilidad en hotelería, restaurantes y todos los servicios que los turistas que vienen a presenciar y conocer a los artistas requieren; he ahí la magnitud que una fiesta del arte y la cultura de carácter internacional como esta tiene para la región, y que los organizadores esperan poder volver a repetir al menos una vez al año.
Según revela Fariña, el tema central de inspiración y creación será Juana de Ibarbourou, sus obras y las características locales, y como primicia pudimos saber que el resultado final de todos estos trabajos será el escenario para un Parque Escultórico local, a fin de que tanto los locales como los visitantes puedan disfrutar de un espacio innovador, de carácter internacional. Si bien ya existe un turismo histórico en la zona, centrado en la Posta del Chuy o el Museo Regional, el artista entiende que un espacio público constituido en torno a grandes esculturas generará otro atractivo particular.
Probablemente la experiencia de EL POBRE QUE VA POR PAN haya sido un disparador necesario para su visión artístico-cultural, o talvez sus experiencias en bienales y encuentros con otros artistas le hayan dado la visión de comprender que, así como otras localidades poseen espacios de expresión artística de libre acceso -como Pueblo Garzón en Maldonado, o Chafalote en Rocha-, Melo también pueda en un futuro no muy lejano soñar con diversos centros de interpretación y experimentación artística de primera línea, como ya lo son sus obras instaladas en los accesos a Melo por Ruta 8 viniendo de Aceguá.
Invitamos a todos los vecinos de la región a acompañar el evento, a apoyar la iniciativa y a divulgar la convocatoria, para que a partir del 5 de octubre y hasta el 8 la ciudad de Melo se llene de gente en busca de alimento para el espíritu y paz para el alma, viendo a los artistas inspirarse en esa musa que es Juana, y dejando fluir de sus manos el manejo de una herramienta tan creadora como la motosierra, creando obras sin igual.
Produtor e documentalista, investigador, escritor, jornalista e amigo da natureza.
