Puntas de Cuñapirú, entre 1880 y 1900, es el protagonista de esta inédita historia
Con más de cuarenta taperas localizadas, tres cementerios “comunes”, cinco cementerios o panteones familiares, una Escuela, un almacén de ramos generales y un puesto de control policial circundando la región del arroyo del mismo nombre, Cuñapirú (del guaraní=mujer flaca) , son el fiel testimonio de su existencia.
Ubicación
Estaba situado sobre el antiguo camino a “Portones Negros” o “Camino de los contrabandistas”, lugar de mucho tránsito hasta que fue cerrado por el Sr. Augusto Lara en la década de 1980, quien lo agregó a su propiedad junto a “sobras fiscales”, quedando dentro de la misma gran parte de dichas taperas con sus pequeñas chacras.
No figura como un pueblo, pero de hecho fue un importante poblado sin ninguna documentación histórica que lo reconozca.
La mayoría de las familias que vivieron en esas “tierras de nadie” o tierras del fisco, en la década de 1880, eran brasileños que venían huyendo de las revoluciones y los saqueos de los bandeirantes y mamelucos en sus propiedades de Rio Grande do Sul, Brasil.
En una de esas grandes caravanas de carretas o éxodos espontáneos, vinieron mis bisabuelos, tal como lo adelantara en la publicación anterior: Elías de Almeida y María Delfina Lucas, allá por 1888, antes del fin de la esclavitud en Brasil.
Quiénes lo ocuparon
En esa región, localizamos la “Tapera de Don Alfredo Cunha”, afrodescendiente brasileño que vivió con su familia, según cuentan los relatos de antiguos pobladores de la zona, como Don Omar M
ora; andaba con dos pistolas en el cinturón y muchas municiones, usaba un sombrero tapeado y pañuelo colorado (rojo), como fiel estampa de su época y estilo de vida.
El segundo grupo mayoritario de migrantes era de familias italianas, seguidas de familias “autóctonas”, oriundas del lugar, mestizas o criollas con apellidos españoles, algunas con rasgos indígenas, posiblemente descendientes de los aborígenes que ocupaban las misiones guaraníticas ubicadas en la zona de la Estancia Yapeyú (1732-1806).
Una minoría de familias migrantes era de origen vasco, muchos de ellos con oficios como los de herrero, carpintero, ceramista y otros que trabajaban la alfarería, tal es así que se localizó una fábrica de ladrillos y tejas que abastecía todo el caserío circundante del lugar.
También llegaron muchos exmilitares del “Imperio” del Brasil, por ejemplo el Coronel Hilário Sampaio y su familia.En qué consistía su economía
Además de dedicarse a la labranza en sus pequeñas chacras, estos primeros pobladores de Cuñapirú dedicaban sus horas al comercio y trasiego de mercaderías de contrabando, mayormente de Rio Grande do Sul a Salto en carretas, que seguramente seguían camino hacia la República Argentina.
Robert D. Almeida
Guía de Natureza y Gestor Turístico Comunitario, Pesquisador independiente