QUILEROS tapa y contratapa

QUILEROS, llega a su fin… o no

PRESS WORKERS

Con este libro “sacamos lo mejor de las fronteras en el peor momento del mundo”

Hace exactamente tres años, en plena época de pandemia, unos soñadores habitantes de las fronteras del Uruguay con Brasil, iniciábamos un camino arriesgado e incierto; no sabíamos si nuestra idea de recopilar algunas publicaciones de textos, fotografías antiguas y reproducciones gráficas que estaban esparcidas por ahí iba a ser de interés para los posibles lectores.

Peor aún: arriesgábamos poner en juego nuestra propia libertad, si algún moralista trasnochado nos acusaba de “apología del delito” por hablar del contrabando y de nuestros contrabandistas.

A 3 años

Sin embargo hoy, treinta y seis meses después y con sólo unos pocos libros restantes en nuestro poder, podemos celebrar que sin ningún aporte financiero del Estado -fuese de gobiernos nacionales o departamentales- y sin contar con el patrocinio de ninguna organización privada nacional o internacional, pudimos vender toda la edición de quinientos libros publicados.

Pero lo más importante es que llegamos a decenas de instituciones de educación pública para quedar en la memoria de niños/as, adolescentes y jóvenes de nuestras fronteras, a través de un libro y de un documental.

QUILEROS tapa y contratapa quileros recién llegados

Anduvimos centenas, si no miles de kilómetros; generamos la discusión pública en escuelas, liceos y en las redes; hablamos sin tapujos de un tema que hasta el momento era tabú, cuando no un estigma para los fronterizos, y gracias a los trabajadores de los medios de comunicación nacionales y locales, tuvimos horas de espacio en radio y televisión para compartir las historias no contadas por los libros de enseñanza curricular.

En la Patria Gaucha

Hasta lo más impensado nos ocurrió: fuimos el disparador para la construcción de un fogón en las aparcerías de la Patria Gaucha en Tacuarembó, cuando la Sociedad Criolla Batoví Bonilla se inspiró en nuestro trabajo para recrear la vieja Casa Pérez de Aceguá, y traer del pasado al Martín Aquino contrabandista, que al igual que nuestro prócer José Gervasio Artigas, supo andar por esos campos sin límite ni mojón que le impidiera ganarse el pan, como lo siguieron haciendo otros miles de personas hasta hoy día.

QUILEROS EN PATRIA GAUCHA

Sin bien el proceso de creación de la serie escultórica “El pobre que va por pan” de Nicolás Fariña fue lo que nos juntó -esculturas que ocupan un lugar de privilegio en los accesos a Melo por Ruta 8 desde Aceguá-, logramos sacar a ese carguero, al bicicletero, al motoquilero y a la señora con bolsitos que el artista supo representar con singularidad, para traerlos también en fotografía a este nuestro querido libro, QUILEROS.

Solo el principio

Sin duda este no es el fin de nada; es apenas el principio de una propuesta disruptiva, jugada, pero muy consciente, de personas que a través de aportes culturales y artísticos, sueñan un día con una región sin límites ni fronteras que causen muerte, violencia o hambre.

Para eso, es necesario que los Estados reconozcan en los históricos comerciantes transfronterizos, la urgente necesidad que tenemos de que las fronteras sean zonas verdaderamente libres para el tránsito de bienes y servicios de primera necesidad, y que si no legalizamos el trabajo que esos “quileros” realizan, sólo tendremos más desempleo, escasez y pobreza.

Ahora cabe a las comunidades fronterizas apropiarse de nuestro aporte, compartirlo, leerlo y discutirlo en todos los ámbitos de la vida, para que las clases dominantes entiendan que sólo una verdadera gobernanza en la construcción de políticas fronterizas podrá generar cambios profundos en la intrincada realidad social, reduciendo con ello la informalidad laboral, la marginalidad y hasta la criminalidad vinculada al comercio ilegal de otros productos.

Sin límites

Por el momento, como impulsor de esta idea, sólo puedo decir gracias: gracias a los coautores del libro y a nuestras familias por el apoyo constante en este trabajo desafiador, a todos los que compraron el suyo (hoy gracias a ustedes puede encontrarse un “Quileros” en bibliotecas privadas de España, Estado Unidos o México, entre otros países del mundo), a todos los que ayudaron compartiendo fotos, videos o simplemente la portada del libro; todo ello permitió a más de uno saber que en las fronteras no hay límites que dividen y separan, sino vínculos de vida que unen, trayendo esperanza y felicidad.

Richar Enry Ferreira

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Produtor e documentalista, investigador, escritor, jornalista e amigo da natureza.

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