El portuñol existe y debe ser valorizado como tal,
como el lenguaje de los afectos
No es para nada nuevo que nuestra región de América pos colonial quedó dividida por una espada invisible, que separa a los pobladores de nuestro hermano país Brasil del resto del continente hispano hablante como una realidad extemporal.
El portugués ha sabido mezclarse y filtrarse en nuestro español, y no por un simple interés comercial, laboral o turístico, sino porque los orígenes de nuestras familias se han constituido sobre la base de la mezcla de los idiomas que las coronas española y portuguesa dejaron en nuestra región.
A esta situación de diglosia, en la que coexisten dos lenguas en una misma comunidad de hablantes, de tal forma que, por gozar una de ellas de mayor prestigio social que la otra, se emplean en ámbitos o circunstancias diferentes (más familiar una y más formal la otra), ha estado enfocado parte del trabajo de Ana Maria Carvalho, Profesora de Lingüística en el Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Arizona y Directora del Programa de Lengua Portuguesa, Universidad de Arizona, desde la Oficina de Idiomas Modernos; además de Editora asociada de Studies in Lusophone and Hispanic Linguistics.
“Me interesan los campos de la sociolingüística, las lenguas en contacto y el bilingüismo. En estos campos, llevo a cabo investigaciones relacionadas principalmente con la variación y el cambio lingüístico. Me intriga especialmente el desarrollo de gramáticas variables paralelas en situaciones de contacto lingüístico prolongado en zonas fronterizas”, dice en el perfil de su presentación universitaria.
De Arizona
Parte de su trabajo ha sido reconocer que el portuñol no es un dialecto, sino que se trata de un idioma con base portuguesa influenciado por el castellano uruguayo.
La misma se encuentra en nuestro país realizando un trabajo audiovisual realizado por “Incógnita Multimedia” de Maldonado el cual tendrá como nombre “Vozes das Margens” y que tratará sobre el portuñol y las experiencias que los fronterizos tenemos con los idiomas en las fronteras. Para este trabajo durante los próximos días estará visitando las zonas de Cuareim-Barra do Quaraí, Artigas-Quaraí, Rivera-Santana do Livramento, Aceguá y Rio Branco-Jagurão, para documentar y conversar con hablantes de portuñol con la intención de registrar “el habla” habitual de las fronteras, y para ello se estará entrevistando con pobladores que mantienen esa costumbre y conservan un hablar diferente, aprendido de los más ancianos que han conservado ese lenguaje particular, ya sea porque viven en el campo o porque sus familias se lo transmitieron como un lenguaje familiar –usado por padres, tíos y abuelos-, recabando así el sentir y vivir de quienes aplican el idioma en lo cotidiano, fuera del ámbito académico y universitario.
Más allá de las decisiones legales y políticas, que han ido variando en los países de frontera con Brasil, queriendo imponer una sola lengua, reconociendo un solo idioma sin respetar las particularidades de las diversas variaciones de las lenguas madres que se van adaptando y cambiando, ha existido y existe en el seno de algunas familias fronterizas –seguramente más de las que creemos- el uso común del portuñol como lengua, ya que no es otro idioma (portugués), sino que es otra forma de uso del portugués, con una escritura semejante y practicada por gran parte de las poblaciones en amplias regiones de los países limítrofes.
Importância da linguagem
Según la UNESCO, desde 1990, el 21 de febrero es “El Día Internacional de la Lengua Materna”; dicha decisión pretende generar conciencia de este proceso, y tiene como objetivo “preservar la diversidad lingüística y promover el plurilingüismo” respetando las lenguas nativas de cada uno de los países integrantes de la Organización de Naciones Unidas.
Según el organismo, defender los idiomas tiene “una función vital en el desarrollo”, no sólo por facilitar el diálogo intercultural y la cooperación, sino también en “la construcción de sociedades del conocimiento integradoras y la preservación del patrimonio cultural”.
En tal sentido, y a nivel particular, debemos recodar los encuentros binacionales “Jodido Bushinshe”, realizado en Santana do Livramento, y el trabajo que la Fundación Universidad Federal do Pampa (UNIPAMPA) con María do Socorro y todo el equipo, viene llevando a cabo desde Yaguarón, con sus “Charlas desde la Fronteras”, donde se analizan, discuten e investigan las realidades lingüísticas de nuestras fronteras, de oeste a este del continente y de norte a sur de la línea divisoria,
El portuñol existe y debe ser valorado como tal, como lengua, como lengua de los afectos que representa una identidad patrimonial inmaterial típica de frontera, y es ahí donde este tipo de trabajo adopta relevancia en la medida que reconoce y le da el debido lugar a las entre-zonas, a las regiones grises o terceras zonas.
Produtor e documentalista, investigador, escritor, jornalista e amigo da natureza.