Con el tiempo ganaron educación, salud y seguridad
Continuando con el relato sobre los orígenes de Poblado Uruguay, en el Departamento de Cerro Largo, hoy me referiré a los servicios escenciales que le permitieron a su población crecer y soñar con futuro mejor:
Escuela N°42
Esta escuela, que estaba en la zona conocida como Paso de la Arena, es trasladada a un nuevo predio en el Poblado. Allí concurrían alrededor de 100 alumnos, pero luego llegaron a asistir más de 150 niños, con seis maestros, los cuales daban clases en los tres salones, y por falta de capacidad también en los comedores de niños, maestros y en el garaje.
Hoy está en el recuerdo de quienes fueron alumnos algunos maestros de los primeros años de la escuela:
Marta Rocha (maestra directora), Licha, Nilsa Leivas, Teresita Rivero, Adán Castro (maestro director), Jorge Mayarino, Dadier Suarez “Dado”, entre otros…
Actualmente
Hoy (año 2021), la cantidad de alumnos no superan a una docena, con el maestro Diego Santana a cargo del aprendizaje de estos niños, y como auxiliar de servicios Isabel Ramos.
Cuando la escuela estaba en el antiguo local, se recuerda como auxiliar de servicios a Celma Suarez y Florinda Araujo; ya en las nuevas instalaciones a Evarista Suarez de Oxley, quien cumplió funciones por quince años, y su hija Zuely Barrios, realizando la suplencia.
A las maestras que llegaban en ómnibus desde Río Branco o Melo se debía ir a buscarlas, para eso había un “carrocero” que se hacía cargo de traerlas todos los lunes y llevarlas de regreso los viernes a la ruta 26 en un sulky.
El primer “carrero” fue Don Francisco Apolinario “Perriaco”, más tarde Eduardo Piñeiro, y luego Roman Cabeda.
Algunos exalumnos recuerdan con nostalgia cuando en la escuela el maestro Adán Castro, junto a otros colegas, organizaban juegos escolares con escuelas de las zonas. Se competía en futbol, voleibol, atletismo… “Era una fiesta”, y todos recibíamos alguna premiación”.
Los niños de una amplia zona recibieron, y reciben, la educación inicial de esta escuela. En sus años de existencia muchos no lograron culminarla, debido a que había que ir en procura del “pan” desde muy temprano, otros sin embargo fueron más allá, y lograron completar un sexto año, mientras pocos lograron continuar estudiando, pero sí sabemos que todos (niñas y niños) aprendieron a ser excelentes personas cada uno en lo que han logrado en el camino duro de la vida. Hoy los memoriosos resaltan algunos de ellos: “Carlos López Feijó se trasladaba a Río Branco en bicicleta todos los días a estudiar, luego se fue a Brasil y se recibió de ingeniero agrónomo, siendo después jefe de la EMATER (Asociación Riograndense de Emprendimientos de Asistencia y Extensión Técnica Rural), en la ciudad de Yaguarón”.
“Soni Rudy Buzó…este muchacho fue edil departamental, y si no me falla la memoria, llegó a ser vicepresidente de la Junta Departamental y concejal del primer sistema de alcaldía en Río Branco”.
También nos hacen saber: “Y ahora más reciente: las hijas de Don Ramon Bertoche y Doña Dacila Feijó. Diana es médica, y Dina asistente social”.
Al oír estos relatos, comprendemos el orgullo de los pobladores que trabajaron y trabajan por la “escuelita”, para dar la oportunidad de estudio a los niños, la cual muchos de ellos no tuvieron.
Policlínicas y enfermeros
Cuando la policlínica comienza a servir a la población, empiezan como enfermeros los esposos Elvio Orestein Fernández “Fito”, y Edina Blanca Machado Porto, quienes vivían en alojamientos de la propia policlínica. Se dice que Orestein era muy asiduo a la pesca, y se lo veía junto a Francisco Apolinario atravesar los campos hacia el río frecuentemente. Años más tarde el enfermero es Silvio César Bejerez, quien luego lo recordamos como vacunador en el Centro Auxiliar de Río Branco.
En el año 1969, la enfermera es Ildi Esteba de Ricardi. Se recuerda que en esos años llega la primera ambulancia a la policlínica, modelo Willys, y su esposo Hermes Kian era el que le daba mantenimiento mecánico al vehículo.
Alrededor de 1990 (no pudimos precisar el año), con el programa Atención Primaria de la Salud, llegan los primeros médicos al Poblado periódicamente.
Puesto Policial
Promediando el año 1963, el puesto de policía más cercano estaba a pocos kilómetros antes de llegar a la ruta 26, sobre el camino vecinal que llega al Poblado. Allí se recuerda al suboficial Edgar Ferreira. Más tarde en el puesto del Poblado los memoriosos recuerdan al sargento Artigas Pinto, Nicomedes Silva, “Xixi” Porciúncula, Joaquín Gonzales “Kinka”, Pedro Barboza, León Isaac Delgado, Nicomedes Silva, suboficial Saravia, entre otros.
Los moradores nos hacen saber que dentro de los límites del Poblado nunca hubo que destacar hechos de violencia; a no ser en 1973, cuando un parque de diversiones los visita y arma sus estructuras en un predio de Don Agapito. Mientras los visitantes se divertían algunos testigos ven que dos hombres, ya embriagados, comienzan a discutir, y uno de ellos con un cuchillo da muerte a su compañero.
Finalmente encerraré esto relatos en mi próxima entrega, prometo no aburrirlos, pero considero justo el reconocimiento realizado hasta el momento, y el que realizaré, ya que se trata de personas que han hecho un gran esfuerzo por mantener viva una región del país, que de no haber sido por la pujanza y tesón de sus pobladores, hubiera perecido en las aguas del Rio Yaguarón hace muchos años atrás.
Peão rural, Artísta plástico, Rescatista histórico e Escritor.